La verdad es que llevaba muchos años sin ver torear a Rafael González "Chiquilín", pero todo se dió para que volviera a verlo días pasados en la fiesta campera de "El Zorro".
Muchos fueron los recuerdos que se vinieron a mi cabeza. El toreo vertical, corriendo la mano con toda la verdad. Impresionante.
El maestro sigue estando delgado y con muchísima afición. No pudo evitar la tentación de una erala que no se cansaba de embestir. Los aficionados lo reclamaron y aunque al prinicipio se dió un poquito de coba, no dudó en coger la franela.
Dos tandas. Una por cada pitón. Tandas con mucho sabor, en las que recordamos el "Chiquilín" que fue. El que junto a "Finito" puso a Córdoba patas arriba. ¡ Que recuerdos !
El otro día me sentí un privilegiado por ver a "Chiquilín" torear. ¡ Qué torerazo! Todo lo que os diga es poco. De verdad.
Gracias maestro.
1 comentario:
Sin palabras Rafa, estas te las birlo campeón.
Un saludo.
Publicar un comentario