Ayer se celebró en el Coso de los Califas el tradicional Festival que con tanto cariño organiza año tras año la asociación española de la lucha contra el cáncer.
El mal tiempo no propició que como otros años los tendidos se llenaran a reventar. Sólo media plaza para ver el juego de los novillos de Castilblanco, para rejones y de Albarreal para lidia ordinaria.
Con este material, Finito de Córdoba, que se reencotraba con la que siempre es y será su afición, demostró unas ganas desmedidas intentando en todo momento cuajar su enemigo. El recibo de capote fué, sin lugar a dudas, el momento de máxima calidad de la tarde. Sin embargo el novillo no terminó de romper a bueno, pese a lo cual, el coleta anduvo siempre muy por encima del astado. Una oreja que paseó con elegancia y con todo el cariño de un público entregado.
el Fino con el capote
El otro cordobés participante fué el novillero Ignacio González, el joven valor volvía al ruedo califal. Estuvo muy compuesto durante su actuación que fué premiada con un apéndice.
Ignacio González en un pase de pecho
Abrió plaza el rejoneador Sergio Galán (oreja) actuando también Enrique Ponce (ovación), El Fandi (dos orejas), Juan Bautista (dos orejas) y Alejandro Talavante (silencio).
Fotos: Antonio Luque (burladero.com)
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