Sinceridad en la plaza. Ese fué el carácter de la tarde de toros que ayer nos ofreció José Luis Moreno en el Coso de los Llanos.El diestro de Dos Torres ofreció al público que practicamente llenaba la plaza una magnífica visión del concepto de toreo que atesora. Las dos horas y media que duró el espectáculo vimos a un torero cuajado, serio y siempre queriendo hacer las cosas bien. Toreando siempre por abajo en el toreo fundamental y con mucho gusto en remates y adornos.
El ambiente era de lujo alrededor de la plaza en los montos previos del festejo. Muchos aficionados locales se unían a los paisanos del torero así como muchísimos aficionados y profesionales de la capital. José Luis Moreno es un torero que cae bien y eso se nota en sus compañeros de profesión que ayer lo quisieron acompañar en tan importante cita.
A la hora de trenzar el paseíllo ya había triunfado el rubio torero, pues los tendidos se encontraban cubiertos en su practica totalidad. Un público entregado pero no por ello menos realista que lo sacó a saludar tras guardarse el rspetuoso minuto de silencio en recuerdo a Francisco Rivera "Paquirri".
A posteriori, Moreno, se encargó de llenar de razones la tarde. Argumentó seis sólidas faenas ante bureles de gran entidad, y como no podía ser de otra forma abandonó el coso a hombros de una turba que quería tocarlo, que se sentía identificada con el triunfo de un torero al que quiere, y con cuyas faenas sueña.
Con casi lleno en los tendidos y en tarde de temperatura muy agradable se han lidiado seis toros de Victorino Martín, bien presentados y de buen juego en líneas generales. Ovacionados en el arrastre los jugados en los puestos primero, segundo, quinto y sexto. José Luis Moreno, que vestía elegante terno grana y oro con remates en morita blanca, oreja (pinchazo sin soltar y estocada desprendida), oreja (estocada tendida y dos descabellos), saludos desde el tercio tras aviso (pinchazo, media lagartijera y tres descabellos), dos orejas (pichazo y estocada), dos orejas (estocada) y saludos desde los medios (pinchazo hondo y dos descabellos).
En el inicio de la primera faena
Derechazo a su segundo enemigo
Al natural con el tercero
El quinto por el pitón izquierdo
Llevando largo al quinto
De pitón a rabo con el que cerraba plaza
No podía terminar de otra forma
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