Ahora que se acerca la Feria de Ntra. Sra. de la Merced de Pozoblanco quisiera traer a este blog aquella feria de 1993. Dieciséis años nos separan de aquella Feria que hoy recordamos.
Cuatro fueron las funciones mayores programadas en el marco de la Feria. Destacar que la afluencia del público fue buena, excepción hecha de la primera corrida que contaba con un cartel sin los figuras de relumbrón que pasarían días después por Los Llanos.
Las ganaderías fueron, respectivamente Jódar y Ruchena (corrida mansa y desigual de presentación), Guardiola Fantoni (bien presentados pero escasos de fuerza), Hnos. Sampedro (terciados manejables y aptos para el lucimiento) y Jaralta (bien presentados y de gran juego, al quinto del encierro se le dió la vuelta al ruedo).
El elenco de toreros fue de lo más variopinto, incluyendo a las máximas figuras del escalafón de aquel año además de otros toreros, de moda aquella temporada.
El elenco de toreros fue de lo más variopinto, incluyendo a las máximas figuras del escalafón de aquel año además de otros toreros, de moda aquella temporada.
La Feria taurina comenzó el viernes 24 con el cartel de menos fuste, aunque tenía también interés para el aficionado. Del cartel se cayó el trianero Emilio Muñoz por una tendinitis, y lo sustituyó Francisco Núñez "Currillo", que aquella temporada volvió a tener cierto ambiente en las múltiples corridas televisadas. En esta ocasión no pasó de estar discreto.
Le acompañaba en el cartel el siempre pundonoroso torero portugués Víctor Mendes, cumpliendo como siempre y muy bullidor. Cortó una oreja del segundo de la tarde y dió la vuelta al ruedo en el quinto. Pero el triunfador de la tarde fue el torero de Dos Torres Fermín Vioque, que hizo lo más importante de la tarde, cortando tres oreas de sus oponentes y saliendo a hombros del coso pozoalbense.
El sábado 25 se daba la segunda de abono. José Luis Galloso no tuvo su tarde, estando desconfiado y quizás, sin sitio. su balance fue bronca y silencio. José Ortega Cano siempre ha sido un torero del gusto de los vallesanos, que aquella tarde pese a que el de Cartagena no terminó de redondear la tarde, fue premiado con la oreja del quinto. Y en último lugar actuó Jesús Janeiro "Jesulín de Ubrique" que en plena campaña de marketing, llegó a Pozoblanco, hizo su toreo, cortó tres orejas y salió en volandas de una afición que lo adoraba, más por su carácter popular que por su elegancia en el toreo.
La tercera corrida, se celebró el domingo 26, noveno aniversario de la mortal cogida de Francisco Rivera "Paquirri". Ángel Mendieta en Diario Córdoba reseñaba "Lleno de conflicto con cartel de no hay billetes", ya que al parecer se vendieron más entradas del aforo lo que provocó que muchos aficionados vieran el festejo desde el callejón con el riesgo que ello conlleva. Volvía un años más a esta cita el valenciano de Foios Vicente Ruiz "El Soro", adorado por estas tierras y que estuvo francamente bien, destacando con su peculiar formas de dejar las farpas. Cuatro orejas y rabo fue el premio que recibió aquella tarde. Enrique Ponce ya estaba en figura máxima y lo demostró, una vez más, en la capital del Valle de los Pedroches. Faena de figura y balance de figura: tres orejas y rabo. Pero, pese a todo, el triunfador de la tarde fue Juan Serrano "Finito de Córdoba" que realizó dos faenas templadísimas y muy bien ligadas. El público se entusiasmó. Los máximos trofeos fueron a sus manos por partida doble: cuatro orejas y dos rabos tras la explosión de toreo del caro.
La última tarde, la del lunes 27, se reunían en el cartel dos toreros jóvenes como "Finito" y "Jesulín" con otro de mayor trayectoria preofesional, el mejicano Miguel Espinosa "Armillita". El hidrocálido, en la que era su última actuación de la temporada española, destacó sobre la mano izquierda toda la tarde, consiguiendo una oreja de cada uno de sus oponentes. "Jesulín de Ubrique" estuvo arrollador como en cada una de sus actuaciones, buscando la conexión rápida con los tendidos. Cuatro orejas y rabo fue el premio a su entrega. Cerraba el cartel "Finito de Córdoba" en su segunda comparecencia en el coso vallesano. Juan Serrano volvió a realizar su toreo, sobre todo en su primero, al que dejó muletazos largos y cadenciosos, concluyendo con el corte de dos orejas.
Feria de alto nivel aquella de 1993, que esperemos se repita este año pues se nos presenta una feria algo más corta en espectáculos pero con tres carteles rematadísimos. El Coso de los Llanos, por su historia, se merece grandes espectáculos y sensacionales tardes de toros, amén del homenaje perenne a Francisco Rivera "Paquirri", veinticinco años después de convertirse en mártir de su propia causa vital.
1 comentario:
Gracias por el comentario Rafael, y enhorabuena por el magnífico trabajo que realizas a diario desde tu TENDIDO 10. Tengo unos recuerdos entrañables de aquella feria de 1993 en Pozoblanco. Presencie las cuatro corridas de toros desde el callejón como empleado de plaza. UN SALUDO
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