El mano a mano que no fue

Hoy se cumplen diecisiete años del frustado mano a mano entre "Finito de Córdoba" y "Chiquilín", cuyo cartel ilustra esta entrada.
El día catorce de junio de mil novecientos noventa y dos se programó esta corrida en la que se habían de lidiar toros de Sayalero y Bandrés.
Se trataba de reanudar la sana competencia entre los dos toreros de la tierra, en una idea que ya había entrado en la Historia en su época de novilleros.
Sin embargo, el tiempo se encargó de romper todas las ilusiones. A la hora del comienzo del espectáculo llovía de forma torrencial sobre el Coso de los Califas. Pero recuerdo que nadie abandonaba la plaza. Practicamente se había acabado el papel en taquilla.
Todos los implicados decidieron aplazarla al domingo siguiente, día veintiuno y aquí la sorpresa. Tras una semana de climatología veraniega llegó el citado domingo y a las siete y cuarto de la tarde volvía a cerrarse el cielo en nubes, descargando abundante agua.
Nadie daba crédito. Los pasillos de acceso a los tendidos volvieron a llenarse de aficionados a la espera.
Ya no hubo más oportunidades.Este espectáculo subió al limbo de los mano a mano no disputados. Y la vida siguió.