Ayer sábado se celebró en la cordobes localidad de Cardeña un festival taurino sin picadores con motivo de sus fiestas patronales.Con media plaza de aforo cubierto s elidiaron tres erales y dos añojos (4º y 5º) de la ganadería de Ana Pomar y Moreno Serna, muy bien presentados, en puntas y que dieron buen juego en líneas generales.
Los triunfadores absolutos de la tarde fueron tanto Andrés Jiménez "Gallo Chico" como Juan Romero "El Zorro", que cortaron los máximos trofeos.
"Gallo Chico" salía a la plaza con sus facultades físicas mermadas a causas de una fuerte voltereta que sufrió en la mañana de ayer durante la suelta de vaquillas celebrada en la misma localidad. Su faena la basó sobre la mano iquierda ya que con el brazo derecho no podía practicamente hacer esfuerzo alguno. Dejó naturales por ambas manos con mucha clase, llevando al novillo muy largo. Dejó una vez más sello de su personal concepto con muchísima quietud. Mató bien y el público le pidió con fuerza las dos orejas y el rabo que fueron concedidos.
El otro gallo de pelea fue Juan Romero "El Zorro", que no se dejó ganar la partida y derrochó ganas desde el recibo capotero que comenzó con dos largas cambiadas en el tercio. Ya con la franela corrió la mano llevando al novillo toreado por los dos pitones. Se le vió con muchísimas ganas y no quiso en ningún momento ganarse la pelea. Tiró de repertorio y tras el toreo fundamental dejó adornos y desplantes que entusiasmaron al público. Conecta pronto con el respetable y eso es muy importante. Todo lo que hace tiene pronto repercusión. Con mucha verdad se tiró a matar dejando una estocada casi entera que fué suficiente para que el novillo rodara. Se repitió la historia y los pañuelos blancos afloraron en los tendidos. Paseó, una vez más esta temporada, los máximos trofeos.
Del resto de los actuantes decir que Sergio Sanz cortó una oreja al primero de la tarde, el Güejareño saludó tras escuchar un aviso y Manuel Rodríguez escuchó silencio tras un aviso.
Los triunfadores absolutos de la tarde fueron tanto Andrés Jiménez "Gallo Chico" como Juan Romero "El Zorro", que cortaron los máximos trofeos.
"Gallo Chico" salía a la plaza con sus facultades físicas mermadas a causas de una fuerte voltereta que sufrió en la mañana de ayer durante la suelta de vaquillas celebrada en la misma localidad. Su faena la basó sobre la mano iquierda ya que con el brazo derecho no podía practicamente hacer esfuerzo alguno. Dejó naturales por ambas manos con mucha clase, llevando al novillo muy largo. Dejó una vez más sello de su personal concepto con muchísima quietud. Mató bien y el público le pidió con fuerza las dos orejas y el rabo que fueron concedidos.
El otro gallo de pelea fue Juan Romero "El Zorro", que no se dejó ganar la partida y derrochó ganas desde el recibo capotero que comenzó con dos largas cambiadas en el tercio. Ya con la franela corrió la mano llevando al novillo toreado por los dos pitones. Se le vió con muchísimas ganas y no quiso en ningún momento ganarse la pelea. Tiró de repertorio y tras el toreo fundamental dejó adornos y desplantes que entusiasmaron al público. Conecta pronto con el respetable y eso es muy importante. Todo lo que hace tiene pronto repercusión. Con mucha verdad se tiró a matar dejando una estocada casi entera que fué suficiente para que el novillo rodara. Se repitió la historia y los pañuelos blancos afloraron en los tendidos. Paseó, una vez más esta temporada, los máximos trofeos.
Del resto de los actuantes decir que Sergio Sanz cortó una oreja al primero de la tarde, el Güejareño saludó tras escuchar un aviso y Manuel Rodríguez escuchó silencio tras un aviso.
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