Ayer Nuestra Señora de la Paz y Esperanza recorría de forma extraordinaria las calles de Córdoba, con motivo del LXX Aniversario de su bendición.
A su paso por la calle Enrique Redel, el banderillero cordobés Rafael Rosa, cofrade de la Hermandad de la Paz, engalanaba sus balcones con unos preciosos capotes de paseo. Fué, sin duda, el detalle taurino de la tarde-noche, y una nueva ofrenda del torero a su devoción mariana.
Rafael Sánchez Pineda, aficionado a la Fiesta de los TOROS desde la cuna, Finitista convencido, seguidor de todos los toreros cordobeses y mozo de espadas
1 comentario:
Ole los buenos toreros... y los fotógrafos que saben apreciar los detalles.
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