Con más de tres cuartos de plaza cubiertos se han lidiado seis erales de la ganadería onubense de Arrucci, muy bien presentados y de buen juego destacando los lidiados en primer y sexto lugar. Al sexto novillo se le dió la vuelta al ruedo.
Víctor Puerto, ha estado toda la tarde muy en torero. Con su primero,un novillo muy generoso en la embestida, el manchego estuvo francamente bien. Gustó y se gustó en la faena con la franela que terminó con unos muy bonitos ayudados para preparar al animal para la muerte. Dejó una estocada y le fueron concedidas las dos orejas de su oponente.
Con el segundo de su lote no llegó a acoplarse completamente aunque dejó bellos pasajes de toreo por ambas manos. El novillo transmitía menos y eso lo notó la labor del torero que no alcanzó las cotas conseguidas en el primero de la tarde. Una estocada y un golpe de descabello fueron suficientes para despenar al eral tras lo cual paseó una oreja por el redondel.
Víctor Puerto, ha estado toda la tarde muy en torero. Con su primero,un novillo muy generoso en la embestida, el manchego estuvo francamente bien. Gustó y se gustó en la faena con la franela que terminó con unos muy bonitos ayudados para preparar al animal para la muerte. Dejó una estocada y le fueron concedidas las dos orejas de su oponente.
Con el segundo de su lote no llegó a acoplarse completamente aunque dejó bellos pasajes de toreo por ambas manos. El novillo transmitía menos y eso lo notó la labor del torero que no alcanzó las cotas conseguidas en el primero de la tarde. Una estocada y un golpe de descabello fueron suficientes para despenar al eral tras lo cual paseó una oreja por el redondel.
Sesbatián Palomo hijo no llegó a confiarse con ninguno de los integrantes de su lote pese a lo que, por momentos, dejó buenos muletazos sueltos pero le faltó la continuidad necesaria para que su labor resultara rotunda. Lo que no le faltó fué disposición aunque con un toque de frialdad y distanciamiento con el público.
En su primero, como mató pronto y bien, recibió las dos orejas mientras que en el quinto de la tarde, tras recibir una fuerte voltereta contra las tablas, se aperreó con los aceros necesitando de pinchazo y estocada así como seis descabellos, siendo obligado por el afectuoso público a saludar desde el tercio.
En su primero, como mató pronto y bien, recibió las dos orejas mientras que en el quinto de la tarde, tras recibir una fuerte voltereta contra las tablas, se aperreó con los aceros necesitando de pinchazo y estocada así como seis descabellos, siendo obligado por el afectuoso público a saludar desde el tercio.
El novillero cordobés Ignacio González ha completado una magnífica tarde en la que sus dos faenas se enriquecieron de hondura y valor sereno.
Al primero de su lote, el torero de El Viso lo recibió con ajusado ramillete de verónicas parar luego quitarlo por tafalleras. Con la pañosa anduvo muy decidido y corriendo muy bien la mano por ambos pitones, hilvanado poco a poco una faena con muchos y muy buenos argumentos. Mató de una estocada y el público le pidió con insistencia las dos orejas que le fueron concedidas.
Al primero de su lote, el torero de El Viso lo recibió con ajusado ramillete de verónicas parar luego quitarlo por tafalleras. Con la pañosa anduvo muy decidido y corriendo muy bien la mano por ambos pitones, hilvanado poco a poco una faena con muchos y muy buenos argumentos. Mató de una estocada y el público le pidió con insistencia las dos orejas que le fueron concedidas.
Pero lo mejor de la tarde había de llegar en el último del encierro, un bravo novillo que embestía humillando sin parar con una nobleza inaudita. El recibo con el percal fue muy lucido y el quite por delantales muy elegante.Con los palos destacó el banderillero cordobés José Muñoz que puso el mejor par de la tarde dejándose llegar al novillo y cuadrando en la cara.
Con la franela el animal no se cansaba de embestir e Ignacio se empleó a fondo por ambos pitones, tanto en el toreo al natural como en los adornos. El novillo no se cansaba de embestir y el diestro, de veras, que lo ha aprovechado. La faena alcanzó niveles máximos y se alargó con la aquiescencia de los espectadores que disfrataron de lo lindo.
Mató de una estocada y las dos orejas y rabo fueron a parar a sus manos para poco después salir a hombros de sus jóvenes paisanos.
Con la franela el animal no se cansaba de embestir e Ignacio se empleó a fondo por ambos pitones, tanto en el toreo al natural como en los adornos. El novillo no se cansaba de embestir y el diestro, de veras, que lo ha aprovechado. La faena alcanzó niveles máximos y se alargó con la aquiescencia de los espectadores que disfrataron de lo lindo.
Mató de una estocada y las dos orejas y rabo fueron a parar a sus manos para poco después salir a hombros de sus jóvenes paisanos.
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